El gerente general de Aguas Riojanas, ingeniero Roberto Valle, advirtió que la provincia atraviesa una situación hídrica “compleja” debido a la falta de lluvias, el bajo caudal de los diques y la falta de apoyo nacional para el mantenimiento del sistema de provisión. Explicó que “el dique está con poca agua y necesitamos precipitaciones más abultadas para recuperar los niveles normales”. Valle subrayó que, además de la crisis climática, la empresa enfrenta dificultades económicas derivadas de los recortes nacionales, que afectan la capacidad operativa y el mantenimiento de perforaciones y bombas: “Hoy estamos prácticamente en una situación de abandono. Antes contábamos con apoyo de Nación y podíamos resolver más rápido los inconvenientes. Ahora se nos complica enormemente mantener un servicio esencial como el agua”. En ese contexto, el ingeniero hizo un llamado a la ciudadanía para extremar los cuidados y evitar el derroche, especialmente en los meses de calor, cuando aumenta el consumo por el uso de piletas y el lavado de veredas. “Tenemos que ser responsables y solidarios. Si usamos el agua potable para llenar piletas, le estamos quitando presión a vecinos que ya tienen dificultades”, advirtió. Valle también destacó la importancia del trabajo educativo que realiza la empresa junto a escuelas y universidades, en el marco del programa “Cada Gota Cuenta”, destinado a crear conciencia desde la infancia. “Nos sorprendió el compromiso de los chicos. Son ellos quienes corrigen a sus padres y se convierten en los verdaderos guardianes del agua. Es esencial formar nuevas generaciones que comprendan el valor de este recurso”, afirmó. Por otra parte, señaló que el interior provincial muestra realidades dispares: “El año pasado tuvimos lluvias que recuperaron los diques de Olta y Chamical, pero no podemos confiar en que eso se repita. Hay que mantener la memoria social de lo que significa pasar una temporada sin agua”. Finalmente, el titular de Aguas Riojanas instó a la sociedad a trabajar colectivamente: “Vivimos en la provincia con menos agua del país, tanto en superficie como en profundidad. Si no cambiamos hábitos, el futuro será mucho más difícil. Detrás de cada canilla hay investigación, esfuerzo y recursos que debemos aprender a valorar”.