Lo sabía Boca: si no quería complicar su liderazgo en la Superliga en la recta final, tenía que ganar en Avellaneda. Lo sabía Independiente: si pretendía seguir aspirando a clasificar a la Copa Libertadores 2019, debía imponerse frente a los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto. Ambos se jugaban mucho y, en este contexto, el conjunto de Ariel Holan se quedó con el premio gordo de los tres puntos en un partido áspero y accidentado. Ganó 1 a 0 y dejó más caliente que nunca el torneo. El puntero quedó así a cuatro puntos de Godoy Cruz. El Rojo se acomodó en zona de clasificación a la copa con 42.